viernes, 27 de noviembre de 2015

SOEAIL se presentó como querellante en la causa por delitos de lesa humanidad

El Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL-CTA), se presentó como querellante en la causa de los delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura militar en la provincia de Jujuy. Estuvieron presentes Pablo Micheli, secretario general de la CTA Autónoma y Freddy Berdeja, secretario de la Central jujeña, así como otros dirigentes de ATE y CTA nacional y provincial. ACTA dialogó con Rafael Vargas, secretario general del SOEAIL sobre el importante logro.

-¿Qué significa haberse presentado como querellantes en la causa?
- Antes que nada quiero agradecer la presencia de Pablo Micheli y de Freddy Berdeja. Nosotros solicitamos ante el juez ser querellantes en la causa Burgos, Aredes y Bernard.
-¿Lo decidió la Comisión Directiva?
- Sí, de manera unánime ha decidido dar este paso. La gente ha perdido el miedo a la persecución, de a poco hemos ido construyendo la confianza necesaria en los compañeros.
-¿Cómo ha sido este camino de construcción?
- Hemos hecho y hacemos regularmente asambleas, elección de delegados, discutimos permanentemente con los trabajadores. Pero también es fundamental la contención de la Central jujeña y nacional y también de ATE, así como toda la actividad que tiene ATE en los sindicatos azucareros.
-Y la empresa Ledesma sigue maltratando a los trabajadores
- Sí, seguimos denunciando a la empresa por trato laboral indigno, hace dormir a los trabajadores en el piso, las casas en el campo sólo tienen letrinas y los trabajadores tienen que vivir en condiciones infrahumanas con sus mujeres y sus hijos. En nombre de todo eso y por los compañeros que dieron su vida por pelear por estos temas, hoy damos este paso que llevamos adelante en la capital jujeña.
-¿Quiénes fueron Burgos y Bernard? (porque la historia de Aredes es más conocida)
- Fueron compañeros, asesores legales de la obra social y del sindicato, miembros de la Comisión Directiva, trabajadores y delegados desaparecidos en Jujuy. Siempre decimos que la actuación del gobierno militar no fue al azar, tuvo que existir la complicidad del poder económico como el de la empresa Ledesma, con los recursos, la finca y todo lo que hizo falta para que nuestra gente quedara diezmada y desapareciera con el proceso sistemático para destruir nuestro sindicato que en ese tiempo fue muy combativo.
-¿Cómo sigue el proceso legal de acá en adelante?
- Los tiempos de la justicia no los manejamos pero sí vamos a aportar pruebas desde donde podamos para que la causa avance. Vamos a hacer todo lo posible para que alcance su objetivo.
* Equipo de Comunicación de la CTA - por Inés Hayes 

Hallan legajos de minero de 1976 en El Aguilar

Son 29 y pertenecen a trabajadores detenidos- desaparecidos.

La Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad solicitó un procedimiento en lo que era Mina El Aguilar (hoy Minera Aguilar), donde hallaron legajos de 29 trabajadores secuestrados el 24 de marzo de 1976 por fuerzas conjuntas de seguridad. 
El hecho que se investiga es la detención y torturas en Jujuy de los detenidos y su traslado a La Plata.
El fiscal federal Pablo Pelazzo destacó la buena voluntad de la empresa actual de aportar la documentación que es de gran valor para la causa que se investiga "Avelino Bazán y otros", a cargo de la instrucción del juez federal Fernando Poviña. Si bien en el primer juicio de lesa humanidad estuvo referido a las detenciones de los mineros, condenándose a Antonio Vargas, teniente del Ejercito Argentino que luego falleció, los testimonios de las víctimas reconstruyeron la complicidad de la empresa y de la Gendarmería, cargando culpas al gerente de Personal, Eduardo López, y el gerente administrativo Luis Arzuaga (fallecido) y al jefe del Escuadrón de Gendarmería, Jorge do Canto. A López le dictaron falta de mérito, ya que presentó una prueba que en ese tiempo se encontraba en otra provincia.

La investigación de la causa avanza, por el testimonio de las víctimas se pudo reconstruir, aunque los altos directivos de la empresa están muertos.

Entre los legajos hallados se encuentra el del dirigente sindical Avelino Bazán -quien está desaparecido- , el grupo de trabajadores fue secuestrado y detenido por un operativo conducido por el entonces jefe del Escuadrón de Gendarmería, Jorge Borges do Canto.
A los mineros se los trasladó en camionetas que pertenecían a la firma St. Joseph Lead Co, empresa de capitales estadounidenses que, en esos años, explotaba la mina. Los trabajadores de El Aguilar quedaron a disposición del Poder Ejecutivo, permanecieron detenidos un año y luego fueron liberados.

Bazán había sido elegido delegado en 1970 y, en 1973 encabezó una huelga (El Aguilarazo). Fue liberado en 1978 en La Plata, y después fue secuestrado en la capital jujeña, permaneciendo aún desaparecido.

Por estos traslados, conocidos como "Operativo Aire 718", se condenó en julio a 11 represores a penas de entre 14 a 12 años de prisión.